No existe la realidad, primera premisa.
Puedo afirmar que la realidad no existe, existen sólo las realidades parciales.
Una realidad parcial es la realidad sujeta a unas premisas creadas por uno mismo. En este momento tú te has creado una realidad de lo que hay a tu alrededor: una mesa, una cama, una silla, en ésta cabrá como mucho cinco personas al mismo tiempo, el vecino al que oyes gritar, el chico en el que estás pensando, la madre que te está creando esa angustia, el cantante del grupo que escuchas y el amigo con el que te tienes que poner en contacto y que te salva de más de un apuro.
Dentro de cinco minutos, existirá otra realidad parcial, habrá otros objetos (como si éstos fueran puestos adrede), tendrás en mente otras cinco personas, bueno, una seguro que todavía está, el chico no se te ha ido de la cabeza aún pero bueno déjalo ahí.
A esto le llamo realidades parciales, acaso el resto de la familia no existe, el resto de los objetos inanimados no van a estar cuando vuelva, no. Lo que pasa es que no están en la realidad parcial de este momento.
Una realidad parcial por hacer un cálculo, sin los dedos y sin calculadora, puede ser una billonésima parte de la realidad.
Por lo que a partir de ahora no estemos tan seguros que todo lo que sucede es real, simplemente es real parcialmente.
Decir que es fácil enfrentarse a la realidad es un acto suicida, si estuviéramos en la realidad entera (a partir de ahora: La Realidad) otro gallo cantaría, sí, porque no habría ningún problema si me pusieran al lado una bomba a punto de estallar, tiraría del “manual de instrucciones para desactivar bombas” que existe en La Realidad y la desactivaría o si estuviera a solas con la mujer que tanto me atrae tiraría de consejos de amigas, amigos, de la experiencia, de la valentía de anteriores veces y no cabría duda que tendría la suficiente entereza para abalanzarme, eso sí, no garantizo el éxito, existe una Realidad paralela a la mía y es la suya y en ella yo voy a ser siempre su amigo.
Por lo tanto lo que se va a pretender es que ampliemos nuestra Realidad, y que en ella quepan más conceptos y personas, no significa que en la cantidad radica el éxito, quiere decir, que no borremos toda idea y persona que exista en nuestra Realidad, sino que la ampliemos.
El amigo con el que dejaste de hablar no ha dejado de existir en tu Realidad, tiene una función y es la de recordar por lo que uno ya ha pasado, así como la antigua pareja, como aquel disco de música, de estilo que ahora te avergonzaría, pero que te crea unos sentimientos que hace que no reincidas en esa conducta.
Para acabar, nosotros intentaremos crear La Realidad de nuestro futuro y que ésta sea el mejor escenario posible, el propósito será encontrarlo y luchar por él. Adelante.