Génesis II

El camino más sencillo que encuentra la ilusión de una realidad es una fantasía, por ésto nace y por ello existirá, para mantener vivo el imaginario.

La ilusión de una realidad es un espejo, en el que las palabras escritas serán eco de pensamientos encerrados.

Lo más bonito de la ilusión de una realidad es que es una utopía: por la inducción a la reflexión y al cambio, desde el mínimo hasta el máximo.

La ilusión de una realidad es un cristal, en el que si todo lo anterior no te convence, solo queda mirar a través de él.